Todo surge con el repartimiento de tierras que hiciera Juan de Garay en 1580. En la chacra nº 25, otorgada a Cristóbal Altamirano, nacería 311 años más tarde el barrio de Coghlan.
En 1853, esta porción de territorio fue heredada por Laureano Oliver y su esposa, Nicanora Echaburo de Oliver.
Este latifundio, al encontrarse totalmente cercado, impedía la expansión del pueblo de Belgrano en dirección norte. Esta situación provocó, en el año 1869, un pleito entre la Municipalidad de Belgrano y los herederos de don Laureano Oliver. Hacia 1884, este litigio fue resuelto mediante la subdivisión de las tierras en dos fracciones. Una de ellas, comprendida entre las calles Ricardo Balbín, De los Constituyentes, Congreso y Monroe, se fragmenta, a su vez, en siete chacras. En una de estas chacras surgiría el barrio de Coghlan en 1891.
En junio de 1885, el Dr. Vicente Chas compra las siete chacras antedichas ubicadas en el lugar conocido como Cuartel V del Pardo Judicial de la Campaña de Belgrano.
En 1887, el Dr. Miguel Juárez Celman, presidente de la Nación, otorga al Sr. Emilio Nouguier la concesión de un ramal ferroviario que partiendo de la estación Belgrano llegara al pueblo de Las Conchas (Tigre). Para cumplir con ese cometido, el Sr. Nouguier conforma una sociedad que tomó el nombre de Compañía Nacional de Ferrocarriles Pobladores.
Comenzó a accionar en 1888, dedicándose a comprar extensiones de tierra lindantes con las futuras estaciones del ramal a construir. Por ello, el 28 de julio de 1888, adquiere al Dr. Vicente Chas una fracción ubicada en el entonces barrio de Belgrano. El adquiriente se comprometía a construir sobre un sector de esas tierras una estación de ferrocarril del cual era concesionario.
Hacia fines de 1889 las obras se ven paralizadas por razones financieras. De inmediato decide vender la concesión al ferrocarril Buenos Aires- Rosario. Concretada ésta, comienza a transferir las tierras por donde pasaría el ramal, conservando los predios linderos a las estaciones a construirse.
En diciembre de 1889, el ferrocarril de Buenos Aires y Rosario se hace cargo de la prosecución de las obras del ramal y en un año libera al servicio la primera sección comprendida entre la estaciones Coghlan y Bartolomé Mitre.
Finalmente, la inauguración de la estación se produce el 1º de febrero de 1891, arribando el primer tren el 14 de febrero del mismo año.
Desde aquel momento, comienza a realizarse la apertura de las calles con el fin de lotear los terrenos y conformar las manzanas del barrio, que inicialmente serían 17, delimitadas por Monroe, Melián, Congreso y Tronador.
El barrio se vio favorecido por la llegada de contingentes de inmigrantes, en un comienzo, de origen vasco-francés.
Más tarde, en 1972, la ordenanza nº26.607 le da forma de pentágono fijando oficialmente sus límites: Núñez, Zapiola, Roosevelt, Av. Ricardo Balbín, Monroe, Rómulo Naón, Tronador, San Francisco de Asís y vías del F.C. Mitre hasta empalmar con la primera de las mencionadas.
En la actualidad, edificaciones bajas se mezclan entre casas construidas con una particular arquitectura de estilo inglés, dándole a Coghlan una fisonomía moderna y singular.
Paisaje
El barrio tiene forma de pentágono, dividido por la diagonal que traza la avenida del Tejar de nordeste a sudoeste. Si bien muchas casas poseen sus propios jardines, el barrio también ofrece sus plazoletas, como el sector ubicado en la calle Roosevelt entre Estomba y las vías. El club Inca de Buenos Aires donó la placa de la base del mástil que allí se encuentra, en homenaje a la bandera nacional, el 9 de julio de 1937. La actividad comercial se despliega sobre la Avenida Monroe, entre las avenidas del Tejar y Rómulo Naón. Predominan las viviendas bajas y unifamiliares.
La patrona de los niños
Inaugurada en 1928 por los padres franciscanos capuchinos, la parroquia Santa María de los Ángeles (patrona de los niños de Buenos Aires) es de estilo neorromántico. Posee una enorme cúpula hexagonal, coronada por un copulín que remata en cuatro pináculos con las mismas medidas de la primitiva capilla de Santa María de los Ángeles de Asís (Italia). Es obra del arquitecto Horn. El altar mayor está ubicado debajo de la cúpula. Sobre las paredes laterales hay dos murales modernos hechos por el sacerdote uruguayo Jerónimo Bornias. Uno representa La última cena, teniendo como fondo nuestra Ciudad y el otro a Jesús con los profetas. El templo queda en Rómulo Naón 3250.
Sólo para filósofos
Si usted no lo imagina, la realidad indica que Plutarco y Sócrates son recordados en dos pasajes porteños que están situados en este barrio. Lindas fachadas, árboles, plantas, pájaros y el encanto de lo cotidiano.
Vanguardia
En homenaje al doctor Ignacio Pirovano, medico que actuó en la epidemia de fiebre amarrilla de 1871, se erige el Hospital ubicado actualmente en la avenida Monroe 3555. Este establecimiento no sólo desarrolla actividades médicas y académicas, sino que lleva adelante otros proyectos relacionados con la salud mental. Funcionan así talleres que se concretan en el ámbito del hospital y también en bares y cafés del barrio.
Como arquitectura, vale admirar la capilla del hospital que se aprecia sobre las calles Roque Pérez, Monroe y Rivera. La torre
Aunque suene extraño, el barrio tiene su propio obelisco. Una torre de ladrillos que se eleva como faro de ventilación de la segunda cloaca máxima de la Ciudad que arranca desde allí. Tiene una altura de 35 metros y se encuentra en la calle Washington 2944.