Las casonas y residencias tradicionales de Villa Urquiza dieron paso en los últimos años a nuevos emprendimientos de baja altura y vistas abiertas que irrumpen en el entorno habitual con un diseño moderno que se inserta en una geografía de amplias veredas, bicisendas, plazas de juegos y el desarrollo de importantes zonas verdes.
Atrás quedó el viejo proyecto de la autopista 3 que tenía la intención de unir la Avenida General Paz con Puente Alsina, y también atrás quedaron los asentamientos que se erigieron en torno a ese desarrollo inconcluso, para darle pasó a una de las zonas más incipientes de la ciudad de Buenos Aires. Se trata del nuevo DoHo, el «barrio» de 13 manzanas que se erige entre Donado y Holmberg, y desde la avenida Congreso hasta la calle Carbajal.
Si algo destaca al DoHo es su configuración, donde los espacios verdes le ganan terreno a la calle generando una nueva estructura arquitectónica en un lugar que hasta ahora pasaba desapercibido.
Por otro lado, el crecimiento de zonas aledañas como los alrededores del DOT Baires Shopping, con oferta de oficinas AAA, y el entorno de Parque Saavedra acompañaron la posibilidad de crecimiento de este corredor con características únicas.
Según un análisis de la plataforma de compra venta de inmuebles Properati, entre 2009 y 2017, en el corredor y parcelas aledañas se pidieron permisos de obra por 107.500 metros cuadrados, teniendo su pico máximo en 2016, cuando se solicitaron 20.747 m2. «A diferencia de las áreas más pobladas de Villa Urquiza, en el corredor de Donado-Holmberg se proyectó la edificación de cada una de las manzanas y no sólo de los emprendimientos», destaca Manuel Mel, Gerente de Ventas de Mel Propiedades. «Todos los complejos realizados allí están asociados al corredor verde, y al ser muy similares pudieron generar un conjunto de manzanas nuevas, modernas y comerciales en una zona que muchos años estuvo tomada. El corredor y la categoría de los edificios, le dieron una cálida unión a dos barrios muy tradicionales como Belgrano R y Villa Urquiza», remarca.
Otro diferencial de la zona claramente es la ubicación estratégica que le brinda sus accesos. Tanto Donado como Holmberg fueron mejoradas y hoy el acceso desde la Ciudad hacia el corredor Norte por la subida de General Paz y Panamericana es mucho más ágil, y viceversa. Todas estas características atraen a un público de clase media, media-alta, que comienza a mirar a este lugar como una opción donde lo innovador se combina con el entorno tradicional de un barrio porteño. Es por ello que es el público joven, compuesto por solteros, parejas, y familias que recién se inician, el que se inclina hacia esta locación con un gran potencial de revalorización.
Estos nuevos habitantes no sólo valoran los amenities, sino también los espacios verdes, por lo que prefieren resignar algunas cuadras de locación premium por más metros en su unidad.
«El cambio en la zonificación, enviando los pulmones de manzana adelante, y no atrás como es habitual, le otorga a la zona características especiales, pintorescas, de veredas anchas, como muy pocas en la Capital Federal», destaca Mariano Aufseher de Re/Max Acción.
Debido a ello, tanto la tierra, como los metros cuadrados terminados, aumentaron sus valores considerablemente, augurando que, de seguir todo este crecimiento, continuarán su camino ascendente. Cabe destacar que en las primeras subastas el precio de la tierra era de US$500 por m2 vendible. Dos años después ese valor se elevó a US$800 y hoy se encuentra estabilizado en US$900/m2, con una proyección hacia arriba.
En la actualidad, el 90 por cieno de la oferta de propiedades a la venta son departamentos. La superficie promedio de estas unidades es de 78 metros cuadrados, predominando las de dos y tres ambientes. Dentro de esta tipología el precio medio ronda los US$3100 y US$3400 el m2. «Estos valores se encuentran aún por debajo de lo observado en barrio más tradicionales, como Belgrano o Palermo, y el corredor tiene el plus de que la mayoría de las propiedades en oferta son nuevas o con pocos años», destaca Gabriel Gruber, CEO de Properati. Por caso un departamento de 50 metros cuadrados se comercializa actualmente en aproximadamente US$150.000, mientras que hace cinco años atrás ese precio era un 20% inferior.