Connect with us

Saavedra

Es vecino del barrio de Saavedra y va por los 40 viajes a la Antártida

Publicado

on

Carlos Enrique Bellisio se define como “un tipo de ciudad”. A sus 65 años, este vecino de Saavedra, separado y padre de una hija de 30, disfruta de los asados, de Buenos Aires y de ir tres o cuatro veces por semana a escuchar blues. Pero una vez por año y por un par de meses, el “Mono” Bellisio se va de la ciudad. Bien lejos, a la Antártida. Y lo hizo varias veces: en estos días está iniciando su campaña antártica número 40. Se convertirá así en uno de los argentinos (y de los humanos en general) que más veces viajó al Continente Blanco.

Carlos es Perito en Recursos Naturales y técnico especializado en Ictiología antártica, asistente de campo y de laboratorio del Departamento de Ecosistemas y Recursos Marinos de la Coordinación de Ciencias de la Vida. Colabora en diversas disciplinas como la Ecología y Evolución e impacto de la pesca comercial en el suborden Notothenioidei en el Arco de Scotia. Inició sus actividades en la Antártida en 1976 y ya ha participado de casi 40 campañas científicas.

 El inicio de todo había sido a los 18 años, cuando quiso ganar plata por sus propios medios, y un amigo le ofreció un puesto en la fábrica de un tío.

Su papá, que trabajaba en el Museo Argentino de Ciencias Naturales y había pasado ya 15 campañas en la Antártida, se negó y le hizo una contrapropuesta. “Mi papá, que era muy recto, me dijo ‘el hijo de un doctor no puede trabajar en una fábrica de colchones’”, recuerda en tono de humor. “Me llevó al Instituto Antártico Argentino y me presentó al jefe en esa época. Él me puso tres meses a prueba, y acá estoy”.

Su tarea es asistir a los científicos que van a la Antártida a llevar adelante sus investigaciones, en especial a los ictiólogos que estudian la vida marina en el sur del mundo. Durante el año trabaja en el laboratorio que el Instituto tiene en el Museo de Ciencias Naturales, en Parque Centenario. Cuando llega el verano, viaja para las campañas antárticas.

Subirse a un bote y navegar sobre el agua helada para recoger un trasmayo, pasando por al lado de témpanos y pingüinos, es para Bellisio parte de su rutina. De alguna manera, heredada. “Nací el 25 de mayo de 1957 en Río Tercero, Córdoba. Pero de muy chiquito nos vinimos a Buenos Aires, porque mi padre, que era biólogo marino, empezó a trabajar para Hidrografía Naval. Él fue a la Antártida unas 15 veces, hasta el 75 aproximadamente”.

A los 19 años viajó por primera vez al Continente Blanco. “Nos embarcamos en el ARA Bahía Aguirre, y tardamos 26 días en llegar a la base Almirante Brown, porque antes el barco iba descargando provisiones en otras bases. Al llegar, desembarcamos en lanchas tipo LPV, como las de la Segunda Guerra Mundial, en las que se abría una puerta adelante y bajabas. Tuvimos que descargar la comida, el combustible, todo. Estuve en Brown tres meses”, recuerda.

En esa primera experiencia hizo de todo. “Trabajaba con científicos que estudiaban peces, plancton, cormoranes (un ave típica). Hacía de todo un poco, era un comodín”, explica. Con el tiempo y el correr de las campañas, se fue dedicando casi exclusivamente a asistir a los ictiólogos.

Y desde entonces también se fue acostumbrando al paisaje blanco, al silencio y a la sensación de estar fuera del planeta. Y a cuestiones que aquí son cotidianas y allá cambian, como no tener que meter la mano en el bolsillo para sacar plata, porque en la Antártida no hay nada que comprar.

“La gente me pregunta si no me aburrí de ir tantas veces. Pero es una aventura. La soledad, estar aislado del mundo. Hay gente que llega y a los pocos días ya se quiere volver, camina por las paredes. A mí no me pasa, me encanta. Estoy por jubilarme y me cuesta un horror”, comenta.

A lo largo de estas cuatro décadas, las condiciones para los científicos, técnicos y militares que cada año van a trabajar a la Antártida fueron mejorando. Pero en aquellos momentos, el riesgo era mayor. “Tenías que estar bien física y mentalmente. Hoy también, pero antes era más peligroso. Era todo más prehistórico…salíamos de la base con un equipo amarillo, de esos que hoy usan los motoqueros. Si te caías al agua, a los 5 minutos te morías congelado”, cuenta.

El Mono pudo ver cientos de animales: ballenas, elefantes marinos, pingüinos, focas y orcas. A algunos, los vio demasiado cerca: “Una vez éramos cuatro en el bote, estábamos pescando, y uno me dice ‘¿qué eso que está ahí al lado?’ Me di vuelta y vi una aleta sobresaliendo del agua, era una orca de unos 8 metros de largo. Tiramos todo al agua y aceleramos a fondo el motor del bote, hasta que llegamos a un islote y bajamos corriendo. La orca nos persiguió y se quedó como media hora dando vueltas hasta que se fue. Ves un bicho así y te agarra terror”, cuenta entre risas.

La Antártida es hermosa pero puede estar llena de trampas. “En el 82, estaba en la base Carlini y fui a sacarle fotos a unas algas que estaban en la costa. De pronto, de entre las algas apareció un lobo marino, que se me puso a dos metros. ‘Qué lindo, le saco fotos’ pensé…Pero el lobo me empezó a saltar cada vez más cerca. Caminé despacio para atrás, y el lobo me seguía. Me di vuelta y empecé a correr, patinando con las botas de goma y con el lobo marino en los talones”…

Pero la situación más peligrosa no fue ninguna de esas. De hecho, la peor no fue en la Antártida sino en un viaje de ida. “En 1983, salimos de Ushuaia en un barco y nos agarró un huracán en cruce del pasaje Drake. Estuvimos cuatro días con vientos de 180 km/h, con olas de 25 metros. Ahí sí pensé que nos moríamos”, recuerda aún con miedo.

Pese a todo, el Mono le recomienda a quien pueda que vaya a la Antártida. “Que ni lo duden, es como ir a otro planeta”, cierra, a poco de viajar a ese continente de paz y ciencia que pisará por vez 40.

Saavedra

Carlos Gardel: El legendario cantante inmortalizado en una escuela de Saavedra

Publicado

on

Carlos Gardel, el reconocido ícono del tango argentino, tendrá su nombre impuesto a la Escuela N° 12 del Distrito Escolar N° 16 de la Ciudad de Buenos Aires, situada en Crisólogo Larralde 5934, en el barrio de Saavedra. Esta decisión fue tomada luego de una Audiencia Pública en la Legislatura Porteña, donde se debatió sobre la propuesta. En noviembre del año pasado, se aprobó la primera lectura o sanción inicial de este cambio de denominación.

El Expediente 1609-2021, presentado por el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, fue defendido durante la audiencia, y en base al Proyecto Institucional «Cambio de nombre al establecimiento», se llevó a cabo una elección final en la que participaron alumnos, familiares y docentes de la escuela. Después de considerar diversas opciones, el nombre de «Carlos Gardel» resultó ser el elegido.

Según fuentes oficiales, la escuela decidió rendir homenaje a Carlos Gardel debido a su papel emblemático en el género musical que representa a la ciudad de Buenos Aires, el tango. La elección de este nombre busca enaltecer la historia y la cultura del país.

Es importante mencionar que la Dirección General de Patrimonio, Museo y Casco Histórico, dependiente del Ministerio de Cultura, no encontró ningún inconveniente desde el punto de vista histórico para que la escuela de Saavedra lleve el nombre de Carlos Gardel.

Con esta imposición de nombre, la Escuela N° 12 se convertirá en un espacio educativo que rinde tributo a la figura legendaria de Carlos Gardel y a la rica historia del tango argentino. Este cambio es un paso significativo para preservar y difundir el legado cultural de Argentina, asegurando que las generaciones futuras estén conscientes de la importancia y el impacto de Carlos Gardel en la música y la identidad nacional.

La decisión de cambiar el nombre de una institución educativa no es algo que se tome a la ligera. En este caso, la elección de «Carlos Gardel» como nombre para la escuela se basó en un proceso participativo y democrático, involucrando a la comunidad escolar en la toma de decisiones. Esto refuerza la idea de que el cambio de nombre refleja la voluntad colectiva y representa un compromiso con la preservación y promoción de la cultura argentina.

Carlos Gardel merecía este reconocimiento

Carlos Gardel, reconocido como el más grande exponente del tango, es una figura icónica en la historia cultural de Argentina. Nacido el 11 de diciembre de 1890 en Toulouse, Francia, y criado en Buenos Aires, Gardel dejó una huella imborrable en la música.

Gardel cautivó al público con sus interpretaciones apasionadas y melancólicas. Sus canciones, como «Mi Buenos Aires querido» y «Por una cabeza», se volvieron himnos del tango y le dieron reconocimiento internacional.

Gardel no solo fue un talentoso cantante, sino también un exitoso actor de cine. En la década de 1930, protagonizó numerosas películas, entre las que destaca «El día que me quieras», considerada una de las joyas del cine argentino. Su carisma y presencia en la pantalla grande le valieron el título de «El Zorzal Criollo» y lo convirtieron en un ídolo de masas.

Trágicamente, el 24 de junio de 1935, Carlos Gardel falleció en un accidente aéreo en Medellín, Colombia, a la edad de 44 años. Su muerte prematura conmocionó al mundo y generó una profunda tristeza en Argentina y en todos los países donde su música había dejado una marca indeleble.

A pesar de su partida temprana, el legado de Carlos Gardel perdura hasta el día de hoy. Sus canciones continúan siendo interpretadas y su estilo ha influenciado a generaciones de músicos. Gardel es recordado como el símbolo máximo del tango argentino.

Su música y su estilo de vida representan la pasión, la nostalgia y el espíritu bohemio del tango. Su legado perdura en la memoria colectiva y continúa inspirando a artistas y amantes de la música en todo el mundo.

Seguir leyendo

Saavedra

El Calamar golea 3 a 0 a Racing y le da pelea al descenso

Publicado

on

Esta victoria significó un respiro para Platense, que venía de sufrir tres derrotas consecutivas y necesitaba sumar puntos para alejarse de la zona de descenso. El equipo demostró una actitud comprometida y una agresividad necesaria para buscar el arco contrario, desafiando los estereotipos que algunos pregonan en el fútbol.

El entrenador Martín Palermo sorprendió con algunos cambios en la formación inicial, incluyendo a Jacquet y Valdivia, quienes tuvieron un impacto positivo en el juego del equipo. El ingreso del juvenil Valdivia aportó verticalidad y evitó los firuletes improductivos que se le critican al jugador de Boca que está a préstamo en Platense.

Desde el inicio del partido, Platense mostró una actitud ofensiva y presionó a Racing en su propio campo. A los 5 minutos, en un contragolpe bien ejecutado, R. Martinez y Quiroga llevaron la pelota hasta el área rival, donde Valdivia aprovechó un buen centro y anotó de cabeza para abrir el marcador.

El equipo siguió dominando el encuentro y a los 24 minutos, tras una buena jugada por izquierda entre Castro y Valdivia, R. Martinez conectó un centro y colocó el balón junto al palo, dejando sin chances al arquero rival Arias, que no tuvo un buen recibimiento por parte del público Calamar por algunas declaraciones que hizo después de su última visita al estadio de Vicente López.

Platense mantuvo el control del partido en la segunda mitad, con una defensa sólida liderada por Pellegrino y un medio campo bien manejado por Rossi. A medida que avanzaba el tiempo, Palermo realizó cambios para mantener la frescura en el equipo y asegurar la ventaja obtenida.

Aunque Racing intentó descontar, no logró generar situaciones claras de gol y se vio superado por el juego y la actitud del equipo local. En cambio, Platense tuvo oportunidades para ampliar el marcador y finalmente lo logró en el quinto minuto de descuento, cuando Schor fue derribado en el área y Servetto convirtió el penal.

Con esta contundente victoria por 3 a 0, Platense se posiciona en el 13er lugar de la tabla con 20 puntos, alejándose de la zona de descenso. En cambio, Racing continúa en la 18va posición con 18 puntos y solo ha sumado 1 punto en los últimos 21 disputados.

La próxima jornada será un desafío para el conjunto de Saavedra – Vicente López ya que deberá enfrentarse al líder River Plate en el estadio Monumental desde las 20: 30 horas.

Seguir leyendo

Saavedra

Vecinos de Saavedra conmemoran el décimo aniversario de las trágicas inundaciones

Publicado

on

Este domingo, los vecinos de Saavedra se reunieron en el Parque Saavedra para conmemorar el décimo aniversario de las trágicas inundaciones que afectaron al barrio y sus alrededores. En aquella oportunidad, seis personas murieron y cientos de vecinos resultaron damnificados. Los ciudadanos presentes colgaron una bandera con el lema «Saavedra no duerme cuando llueve», creado por la Asamblea de Vecinos Inundados de Saavedra, que surgió tras la inundación del 2 de abril de 2013. Algunos de sus miembros fundadores también estuvieron presentes en el acto.

Vecinos y referentes de la Asamblea de Inundados y de Vecinos por Saavedra hicieron uso de la palabra para exigir que se realicen las obras necesarias para prevenir futuras inundaciones y para pedir que se solucionen los problemas de los afectados. También se leyó un texto en homenaje a los fallecidos.

La importancia de mantener la memoria

Durante la conmemoración, los vecinos destacaron la importancia de mantener la memoria y no dejar impune lo que pasó hace diez años. «Nos podemos volver a inundar, nosotros salimos a la calle a homenajear a los seis fallecidos, muertes evitables», señaló Ricardo Moretti, vecino y referente de la Asamblea de Inundados. Además, agregó: «Puede volver a llover, es mentira que no se inunda más de lo que decía Mauricio Macri».

José Olivo, vecino y referente de Vecinos por Saavedra, también hizo hincapié en la importancia de tomar medidas preventivas para evitar futuras inundaciones. «No se hicieron las obras necesarias, pedimos un plan de contingencia y alerta temprana. Ahora, seguimos en reclamo por el reservorio en Parque Sarmiento», dijo.

La presencia de los vecinos fundadores de los reclamos

La conmemoración contó con la presencia de los vecinos de la primera hora, aquellos que vivieron de cerca las inundaciones y se unieron para crear la Asamblea de Vecinos Inundados de Saavedra. «La llama está prendida», destacó el escritor Ernesto Garabato al ver a tantos vecinos presentes para mantener la memoria. Garabato también leyó un texto de su autoría en homenaje a los seis fallecidos.

Un futuro sin inundaciones

Los vecinos de Saavedra continúan luchando por un futuro sin inundaciones y por una solución efectiva a largo plazo para la seguridad de su barrio y sus habitantes. La falta de obras y medidas preventivas sigue siendo una preocupación constante para los vecinos, quienes exigen una solución definitiva a las autoridades competentes. Mientras tanto, la memoria y el homenaje a los seis fallecidos se mantienen presentes.

La trágica tormenta

El 2 de abril del año 2013, una tormenta azotó el área metropolitana de Buenos Aires y dejó como saldo seis personas fallecidas y cientos de vecinos damnificados. Una de las zonas más afectadas fue el barrio de Saavedra, donde la lluvia provocó el desborde del arroyo Medrano y la acumulación de más de un metro de agua en varias cuadras. La situación generó críticas y protestas, y diez años después, los vecinos de la zona vuelven a pedir soluciones.

Un temporal que colapsó la Ciudad y el Conurbano

El temporal que se desató el 2 de abril de 2013 fue uno de los más intensos de los últimos años en el área metropolitana de Buenos Aires. En tan solo una hora cayeron más de 150 mm de lluvia, lo que provocó inundaciones en diversas zonas de la Ciudad y el Conurbano bonaerense. Además de los seis fallecidos en Capital, se registraron dos muertes en el Gran Buenos Aires, mientras que en La Plata se contabilizaron al menos 67 fallecidos.

Saavedra, el barrio más afectado

En la Ciudad, uno de los barrios más afectados por la inundación fue Saavedra, y en particular la zona del Barrio Mitre, ubicada junto al shopping DOT. Allí falleció Eduviges Olivera, una mujer de 80 años. La situación generó la reacción de los vecinos, que protestaron y criticaron tanto a las autoridades de la Ciudad como al centro comercial. Al día siguiente de la tragedia, la presidenta de ese entonces Cristina Fernández de Kirchner se acercó al lugar para dialogar con los vecinos.

Seguir leyendo

Editor Responsable: Diego Barattucci - Domicilio legal: Llavallol 2983, CABA - Teléfono: 11.5982.9757 - Correo electrónico: diegobara1010@gmail.com - Registro Naciónal de Propiedad Intelectual N°: RE-2023-50013908-APN-DNDA - Integrante de la Asoc. Civil Medios Vecinales - Integrante del Reg. de Medios Vecinales CABA - Visitas del último mes: 33.176