El otoño es una estación del año que trae consigo diversos cambios, afectando directamente a nuestra salud física y emocional. Con la disminución de las horas de luz y las variaciones en el clima, es esencial tomar medidas preventivas para asegurar el bienestar durante esta temporada.
1. Reanuda la pauta de ejercicio físico
El ejercicio físico es una herramienta poderosa para mejorar tanto la salud física como la mental. Al retomar la actividad física en otoño, es importante hacerlo de forma gradual, especialmente si no has sido muy activo durante el verano. Se ha comprobado que la actividad física moderada y regular no solo aporta innumerables beneficios para el cuerpo, sino que también mejora el estado de ánimo, la concentración y el rendimiento.
Una excelente opción es realizar ejercicio al aire libre, como caminar, correr, andar en bicicleta o nadar. Si tu trabajo es sedentario, puedes adoptar pequeños cambios en tu rutina, como ir al trabajo a pie o en bicicleta, utilizar las escaleras en lugar del ascensor y bajar una parada antes si utilizas el transporte público.
2. Asegura un buen descanso
Durante el otoño, es común experimentar cambios en el estado de ánimo y sentirse más cansado de lo habitual debido a la disminución de las horas de luz solar. La melatonina, una hormona responsable de regular los patrones de luz y oscuridad, se segrega en mayor cantidad en respuesta a la menor exposición a la luz solar.
Para contrarrestar la sensación de cansancio, es esencial mantener una rutina de sueño adecuada, procurando dormir al menos ocho horas diarias y respetando los horarios de sueño. Si es necesario, una siesta corta de unos 20 o 30 minutos puede ser beneficiosa para reponer energías.
3. Sigue una dieta variada, sana y equilibrada
Los cambios ambientales en otoño requieren ajustes en nuestros hábitos alimenticios para mantener un sistema inmunitario fuerte y resistente al frío. Una dieta equilibrada, rica en vitaminas y minerales, contribuirá a prevenir resfriados y gripes.
Es recomendable incorporar alimentos de temporada en nuestra alimentación, como calabaza, alubias, acelgas, espinacas, berenjenas y frutos secos. Asimismo, podemos disfrutar de frutas típicas del otoño, como manzanas, mandarinas, naranjas, uvas y pomelos.
4. Cuidado con el frío
Con el descenso de las temperaturas en otoño, es necesario tomar precauciones para protegernos del frío y evitar enfermedades respiratorias. La higiene juega un papel crucial, ya que los resfriados se propagan a través del aire cuando una persona enferma tose o estornuda. Es importante evitar el contacto directo con personas enfermas y lavarse las manos con frecuencia.
Para mantenernos cómodos en diferentes temperaturas durante el día, es recomendable vestirse con ropa adecuada en capas. Esto nos permitirá adaptarnos al clima más fresco de las mañanas y noches, así como a las horas centrales del día, cuando la temperatura es más alta.
5. Otoño, época de vacunarse
El otoño es el momento ideal para vacunarse contra la gripe. La vacunación es una medida efectiva para prevenir esta infección viral, especialmente para grupos de riesgo como personas mayores, embarazadas, individuos con enfermedades crónicas u obesidad mórbida, profesionales de la salud y aquellos que cuidan a personas de estos grupos.
La vacunación estimula el sistema inmunológico para producir anticuerpos que protegen contra los virus de la gripe circulantes durante la temporada. Si deseas más información sobre la vacuna antigripal y su calendario, te recomendamos consultar con tu centro de atención primaria y a tu profesional de referencia.